El manifiesto de la Coordinadora Feminista (Federación Estatal de Organizaciones Feministas), principal impulsora de la huelga del 8M, incluye entre sus reivindicaciones la defensa de una educación afectivo-sexual que promueva “el placer sexual” y el “autoconocimiento” de los cuerpos. La plataforma reivindica una educación “que muestre las diversas formas de vivir la sexualidad, identidades y/o expresiones de género y las distintas corporalidades que existen”. Y añade que será una educación “sin moralismos”.