La fiscalía de Düsseldorf ha negado, sin embargo, que en los registros realizados en su domicilio se hubiera encontrado una carta de despedida «ni indicios que apunten a un trasfondo político o religioso» que expliquen su acción.
Los investigadores se han incautado de documentos que demuestran que estaba en tratamiento médico. Se han encontrado bajas médicas rotas vigentes para el día de los hechos.