Damir Ryspayev, un joven jugador de hockey hielo de 21 años que milita en el Barys Astana de Kazajistán, perdía la cabeza en un partido de pretemporada contra el HC Kunlun Red Star (China) y se liaba a golpes con la mayoría de sus rivales.
Ryspayev noqueba de un puñetazo a un jugador contrario, que tenía que salir de la pista en camilla, y después corría por toda la pista para pelearse con todos los rivales que se encontraba a su paso. No satisfecho con ello, continuó su lamentable espectáculo agrediendo al banquillo de los suplentes.
Una escandalosa cadena de agresiones que prococaba que el árbitro le expulsara y decidiera suspender el partido, correspondiente a la Liga Continental de Hockey (KHL), competición en la que participan equipos de Bielorrusia, China, Croacia, Finlandia, Kazajistán, Letonia, Rusia y Eslovaquia.