CRIMEN SIN CONTROL

El caco pega un balazo por la espalda al estudiante que sólo intentaba huir

La mochila escolar estuvo a punto de costarle la vida a un chico brasileño, que ni opuso resistencia a un ladrón que quería robársela, pero intentó escapar.

En un video grabado por una cámara de seguridad instalada en la ciudad de Belén se puede observar a un tipo que desciende por una calle, de espaldas a la cámara.

Al llegar a la esquina se detiene y se dirige a otra persona que está apoyada en la pared.

Esa resulta ser un estudiante que lleva una mochila escolar y al que el cacoexige sus pertenencias.

Nunca pensó que, por algo de tan poco valor, el delincuente sería capaz de dispararle en la cabeza. Y decide correr.

El otro le apunta, dispara y le alcanza con un balazo.

El estudiante cae al suelo en medio de la avenida, y el ladrón huye.

El video registrado con una cámara de seguridad es impactante e induce a pensar que el joven no pudo haber sobrevivido.

Sin embargo, la bala sólo lo rozó.

En otro video que fue publicado en las redes sociales se puede ver a la víctima moviéndose por sus propios medios, aunque ensangrentada y siendo asistida por los transeúntes.

El universitario, de 19 años, fue internado en el hospital Pronto Socorro Mário Pinotti, y ha salvado la vida.

La Policía no tiene pistas del agresor.

CRIMEN EN AMERICA LATINA

Aunque el continente americano sólo alberga el 13% de la población mundial, aquí se registran el 42 % de todas las víctimas de homicidios, una situación que es especialmente grave en América Latina y en la que confluyen problemas de desigualdad, debilidad del sistema judicial y fortaleza del crimen organizado.

Así lo señala el Estudio Mundial sobre el Homicidio de 2019 publicado  en Viena por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd).

​ La tasa media de homicidios anual en el continente es de 17,2 por cada 100 000 habitantes, casi el triple que el promedio mundial y casi seis veces más que Europa. Centroamérica, con 25,9; Sudamérica, con 24,2; y el Caribe, con 15,1, son las subregiones con las tasas más altas de homicidios del planeta.

De hecho, América es la única región en la que esa tasa ha crecido desde 1990. Los únicos cuatro países del mundo con tasas de homicidio de más de 40 personas por cada 100.000 habitantes están en América Latina: Venezuela (62,1), El Salvador (57), Jamaica (57) y Honduras (41,7).

La Onudd destaca especialmente el caso de Venezuela, donde se ha registrado «el más dramático incremento» de la tasa de homicidios, al pasar de 13 a 57 por 100.000 habitantes entre 2012 y 2017.

En Brasil, la tasa de homicidios subió a 30 en 2017 y se estima que 1,2 millones de personas ha sido víctimas de homicidios intencionados entre 1991 y 2017. De hecho, la subida de las muertes en este país y en México, ambos muy poblados, explican en buena parte el alza global de la tasas de homicidios en los últimos dos años, tras décadas a la baja.

Por contra, destaca la reducción del número de homicidios experimentada por Colombia en ese periodo, de 80 a 25 por cada 100 000 habitantes, algo que se atribuye en parte a la «intensificación de la acción estatal contra el tráfico de drogas».

En la parte baja de la tabla, pero aún por encima de la media mundial de 6,1 homicidios por cada 100.000 personas, están países como Argentina, Perú, Uruguay o Nicaragua. ​

Sólo Chile, con 3,1, estaría por debajo de ese promedio.

Al referirse a las causas del elevado número de homicidios en América Latina, el informe señala que la criminalidad organizada, en especial relacionada con el tráfico de drogas, está detrás de buena parte de esas muertes.

«Hay otros tipos de homicidios, como la violencia en la pareja o en la familia. Pero el elemento del crimen organizado es mucho más alto que en ninguna otra región del mundo», explica Angela Me, jefa del departamento de investigación de la ONUDD y una de las coordinadoras del informe.

De hecho, Me explica que una de las conclusiones del informe es que en el caso de Latinoamérica no se cumple necesariamente la idea de que el desarrollo socioeconómico va acompañado de una reducción de la violencia, como ocurre en Europa o Asia.

«En el mundo, en general, las diferencias en tasas de homicidios entre países pueden ser explicadas principalmente con el desarrollo socioeconómico.

En América Latina, no. La interpretación es que hay un componente que otras regiones no tienen, que es el crimen organizado y las bandas», analiza la experta italiana. De hecho, Me identifica tres grandes causas para la grave situación en la región: la desigualdad, la impunidad y el acceso a las armas de fuego, responsables de más homicidios en América Latina que en ninguna otra parte del mundo.

En el informe, la Onudd advierte de que «una justicia débil conduce a la impunidad y crea un ambiente en el que los criminales pueden operar más fácilmente».

En 2016, sólo el 43 % de todos los homicidios cometidos en América fueron resueltos por la Policía, la tasa más baja del mundo y casi la mitad de Europa.

Por eso, Me señala que las soluciones pasan por una combinación de medidas: desde mejora de la labor policial, acercándola a la comunidad, la inversión en educación y el fortalecimiento del sistema judicial.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído