7-5, 6-7, 4-6, 6-4 y 6-4, después de 4h 48m.
Los aficionados de la Centre Court se frotaban los ojos porque hasta entonces no habían podido casi pestañear, testigos de un espectáculo mayúsculo que finalizó con el pase del mallorquín a las semifinales de Wimbledon, en las que reeditará el clásico con el serbio Novak Djokovic; este, 6-3, 3-6, 6-2 y 6-2 (en 2h 35m) contra el japonés Kei Nishikori.