Se podría suponer que como antesala del tríptico astur-leonés se rodaría tranquilo para preparar las piernas pero nada de eso. Si la sexta etapa fue nerviosa y dura, la séptima, este 26 de agosto de 2016, no le ha ido a la zaga debido a la ambición de los ciclistas y equipos que no se han estrenado aún en la Vuelta ciclista a España 2016. Finalmente en Puebla de Sanabria el belga Jonas Van Genechten (IAM) levantó los brazos después de que el pelotón atrapara a Luis León Sánchez a 400 metros para la meta. [Vuelta a España 2016 en directo, a partir de las 15:00h. en Teledeporte, La 1 y RTVE.es]
“Tengo reventado el lado izquierdo y el gemelo lo tengo muy mal“
Si la gloria fue para el belga, el infireno fue para Alberto Contador (Tinkoff), que se fue al suelo de manera violenta en la penúltima curva. «Todavía estoy caliente, pero tengo reventado el lado izquierdo y el gemelo lo tengo muy mal», ha dicho antes de someterse a un reconocimiento médico para conocer el alcance de sus lesiones.
Vuelta 2016 | Van Genechten se impone y Contador se cae en Puebla de Sanabria
Van Genechten se impuso al esprint con un tiempo de 3h.55.44, por delante del italiano Daniele Bennati (Tinkoff) y del español Alejandro Valverde (Movistar). Atapuma conserva el maillot rojo, con el español Alejandro Valverde a 24 segundos, el británico Chris Froome a 32» y los colombiano Esteban Chaves y Nairo Quintana a 38».
Jornada exigente antes de llegar a León
Jornada dura no ya tanto por el recorrido sino por venir del sofoco de la sexta etapa. De camino a Zamora la carretera también ha sido aserrada pero con dientes más mellados. Prueba de la dureza fueron los abandonos de dos corredores pata negra como Michał Kwiatkowski (Sky) y Rein Taaramäe (Katusha). Desde el equipo ruso se ha argumentado el abandono del estonio por el atropello de un coche de un equipo, aunque no se han especificado más datos.
El guión se cumplió de inicio con una escapada temprana. Enseguida saltaron Campenaerts (Lotto), Le Bon (Francaise), Armée (Soudal), Villella (Cannondale), Laengen (IAM) y Luis Ángel Maté (Cofidis), el «Lince de Marbella».
Tocó perseguir, como siempre, trabajo que el BMC del líder Darwuin Atapuma delegó amablemente en manos de los equipos interesados en pescar la etapa. Esta vez no tiró a bloque el Movistar. Lo hicieron el Etixx, Giant y Trek. Los hombres de Valverde y Quintana pensando en el tríptico montañoso del norte.
El sexteto coronó los puertos de Allariz y Fumaces (3a) con Maté al frente, pero no llegaron al siguiente y último del menú, el Alto de Padornelo (3a), a 18 de meta. Antes, el Astana metió gas para anular la aventura y poner su tren azul a dirigir las operaciones.
Valverde era de los que no se explicaban esa maniobra. «No sabíamos para que tiraban», dijo el murciano. pero lo entendió cuando Luis León Sánchez y Dario Cataldo causaron el corte de 5 hombres que coronaron el puerto y pusieron en jaque al pelotón. Ambos se llevaron a rueda a Brambilla (Etixx), Clarke (Cannondale) y de nuevo Maté (Cofidis). Cuando parecía que iban a ser cazados, resistieron Luisle y Clarke con el pelotón a un puñado de segundos.
Emoción y final agónico. La pareja en cabeza claudicó a las puertas de la última curva, donde los velocistas ya asomaban. Ahí se fueron al suelo Contador y gran parte de sus opciones. Y sobrevivió Van Genechten, ajeno al accidente. El mejor en una subida ascendente que había conocido por internet. La tecnología, a veces, marca la diferencia. O la curiosidad por informarse.
La Camperona debe servir para empezar a marcar diferencias
El Alto de la Camperona, en el leonés valle de Sabero acogerá el sábado, por segunda vez en su historia, un final de etapa de la Vuelta a España en la que será una buena oportunidad para los aspirantes al triunfo final para intentar marcar alguna diferencia.
Vuelta 2016 | Valverde: «No me he dado cuenta de la caída de Contador»
La octava etapa llevará al pelotón desde la zamorana localidad de Villalpando hasta el Alto de la Camperona con un recorrido de 181,5 kilómetros. En el alto leonés, los ciclistas afrontarán el primer puerto de primera categoría de esta edición, en el que destacan varias rampas por encima del 20 por ciento de desnivel.
La etapa, con un perfil completamente llano hasta sus ocho últimos kilómetros, puede resultar apta por un lado para que los aventureros puedan tener una oportunidad y por otro los principales líderes intentarán incrementar su ventaja con sus adversarios.
