Al menos siete personas, cinco de ellas policías, han resultado heridas en el ataque protagonizado por decenas de radicales ultranacionalistas contra los participantes de la marcha «Orgullo de Kiev», celebrada entre fuertes medidas de seguridad.
«Ya se golpeó a la gente en el pasado. Hay ataques de este tipo y la sociedad no les presta atención. Por esa razón son necesarias estas manifestaciones: para poner en evidencia este problema», señala este manifestante herido.