La policía nipona ha arrestado al ejecutivo francés, Mark Karpeles, por la desaparición de unas 850.000 unidades de esta divisa electrónica.
Se sospecha que Karpeles, el único que tenía acceso al servidor, entró en el sistema informático de la casa de cambio que dirigía y duplicó su saldo.
Una operación que habría causado la quiebra de la empresa en 2014, año en el que acumulaba más de 120.000 acreedores.