Después de hacer un Hat-Trick, el portugués fue cambiado y aprovecha el momento para agradecer a la afición el apoyo. Para ello, reparte sudaderas entre los niños de la grada que están cerca del banquillo y firma una camiseta a una aficionada. La emoción de los niños fue notable, ya que consiguieron prendas del equipo que había repartidos su ídolo.