Casi por arte de magia parece funcionar la técnica moca, un antiguo método de decoración cerámica que actúa por reacción química. El ceramista Kevin Kowalski descubrió este método buscando nuevas técnicas por Internet. Su origen se remonta al siglo XVIII en Inglaterra y fue muy popular en el siglo XIX. Después desapareció, pero ahora parece volver a consolidarse.