Deja a tu hijo que se coma los mocos, es bueno para su salud

Toda la vida reprendiendo a los niños que se comen los mocos y resulta que era bueno para su salud. Sí, no es ninguna broma ni ningún juego de palabras: ingerir la masa viscosa que sale de nuestra nariz es beneficioso para los dientes y para la salud en general. Científicos de varias universidades, entre ellas Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), aseguran, en un artículo publicado en la revista de la Sociedad Americana de Microbiología, que este fluido contiene un rico depósito de bacterias buenas. Los resultados indican que el moco puede ser una buena defensa contra infecciones respiratorias, úlceras estomacales e incluso el VIH.

Los investigadores cuentan que, desde una perspectiva evolutiva, el ser humano se desarrolló bajo condiciones muy sucias y de ahí nos viene el deseo de mantener nuestro entorno y nuestros comportamientos extremadamente limpios, lo que no es del todo recomendable.

El neumólogo austriaco Friedrich Bischinger, quien también contribuyó en este estudio, aseguró que las personas que se comen los mocos están más saludables, más felices y probablemente mejor en sintonía con sus cuerpos.

En términos del sistema inmunológico, la nariz es un filtro que recoge una gran cantidad de bacterias. Cuando esta mezcla llega a los intestinos funciona como un medicamento.

Así que estos investigadores están trabajando en un método de aprovechar todas sus ventajas sin tener que echar mano directamente a la nariz: proponen una pasta de dientes de moco sintético y también una goma de mascar del mismo material. Todo apunta a que será cuestión de elegir entre moco sintético y moco natural. No parece una decisión fácil.

Aunque si de repente comenzara la fiebre por hurgarnos la nariz, habría gente que a la que le resultaría más difícil que a otra apuntarse a esta moda, sobre todo en ciudades masificadas y con mucha contaminación. ¿Por qué? Un estudio de la Universidad Johns Hopkins, publicado en el American Journal of Respiratory Cell y Molecular Biology, ha explicado por qué algunas personas tienen la nariz tupida todo el año, sin importar las condiciones climatológicas en las que vivan: los habitantes de grandes ciudades y áreas industriales con aire contaminado particularmente en países industrializados son poblaciones en riesgo.

En los Estados Unidos, las regulaciones han mantenido bajo control la contaminación del aire, pero en lugares como Nueva Delhi, El Cairo o Pekín, donde la gente calienta sus casas con estufas de leña y las fábricas liberan contaminantes en el aire, nuestro estudio sugiere que las personas están en mayor riesgo de desarrollar problemas crónicos sinusales.

Este artículo fue publicado originalmente en N + 1. Leer más

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