David nos ha contado cómo fueron sus orígenes, realmente duros, ya que reconoce que ha llegado a dormir en la calle y a robar para poder comer. «Me fui a Estados Unidos con una mano delante y una detrás, y no tenía ni para pagar el hostal», dice. Además, se sincera contándole a Risto que perdió a un hermano cuando era muy joven, pero que esa experiencia no ha cambiado su forma de ser.