La Quebrada es un acantilado de 45 metros de altura situado en el puerto de Acapulco, en el sur de México. Desde 1934 se efectúan allí los famosos saltos o clavados, las zambullidas verticales que deben realizarse cuando el nivel del mar es el más alto. Este deporte extremo, este vertiginoso espectáculo, tiene una larga tradición que pasa de generación a generación.