Chayo Mohedano vivió el reencuentro de sus padres en Honduras en familia, lo califica como «muy real» y daba las gracias tanto a su padre como a su madre por el «cariño» y el «respeto» que se profesaron. Pero, cuando le preguntaban por las opiniones que hablan de reconciliación entre ellos, decía: «Lo estáis esperando todos, yo lo que quiero es tranquilidad».