Carlos, tras los besos de Gonzalo y Susana: «Me alegro, pero no puedo decir que no me moleste»

Tras mucho esfuerzo, Gonzalo conseguía por fin besar a su adorada Susana. Los dos se enrollaban en el sofá debajo de una manta; todo muy bonito y romántico hasta que separaban sus cuerpos. Susana iba a ver a Argi a su habitación y, aunque al principio se lo ocultaba, terminaba confesando lo sucedido. Lo mismo hizo Gonzalo con su hermano Carlos y él, que también se sentía atraído por la murciana, se alegraba porque no quiere que una mujer se interponga entre ellos, pero tampoco podía evitar enfadarse con su gemelo.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído