Por raro que suene, los accidentes domésticos con pepinos son muy corrientes. Se comprueba en este vídeo, aunque lo contemos en clave de humor.
No siempre es tan divvertida la cosa.
Esta es la rocamboleca historia. El alemán Oliver Dietmann y su amante mantenían relaciones sexuales utilizando verduras como juguetes sexuales. “A mi amante y a mí nos gustaba utilizar pepinos, zanahorias o calabacines como juguetes sexuales”.
¿Qué fuel mal aquella noche?
Que la pareja se bebió nada menos que cuatro botellas de vino. El hombre introdujo el pepino en la boca de ella pero en ese momento se percató de que salía humo de la cocina: había olvidado en la sartén un trozo de carne para su perro. Fue a retirarlo y aprovechó para dar de comer al can. Y fumarse un cigarro en la terraza.
Cuando regresó a la habitación, la mujer estaba inconsciente. “Intenté retirar los trozos de pepino de la boca, pero eran muy blandos”. Dichos trozos quedaron atascasdos en la garganta, cortándole el suministro de aire y entrando en coma. Finalmente falleció días después.
Oliver se ha enfrentado a la cárcel por negligencia. “El acusado tenía que saber que no podía dejarle sola durante tanto tiempo” ha declarado el fiscal. Pero por suerte para el alemán, ha sido declarado inocente, y puesto en libertad.
Cuidadín con los pepinos: más abajo te dejamos un vídeo sobre otro accidente con los vegetales.