Una niña llamada Shireen Fatima sale de la tienda de su padre a jugar. No está ni a dos metros de su progenitor cuando un viandante se tropieza con ella.
En lugar de esquivarla, le acaricia la cabeza, la coge en brazos con mucha calma y se marcha con ella. Al rato, su padre se da cuenta de que su hija no está y alerta a la Policía de Bombay (India).
Las cámaras de seguridad muestran el momento del rapto. Seis horas después, un hombre de 28 años, Sandeep Parab, es detenido y la pequeña vuelve con sus padres. Se desconocen los motivos del secuestro y el estado de la menor, pero hiela la sangre ver la tranquilidad con la que se produce el secuestro.
Fuente: ElHuffPost/Leer más