Inés Arrimadas no tiene doblez ni mucho menos está dispuesta a dejarse a mangonear por un grupúsculo de separatistas que, en masa, se consideran muy valientes.
La número dos de Ciudadanos por Madrid hacía una visita a la localidad catalana de Vic donde, precisamente, no la recibieron con caramelos, sino más bien con amenazas de muerte, ‘invitaciones’ a largarse de Cataluña y, sobre todo, enaltecimiento de bandas terroristas como ETA o Terra Lliure.
Sin embargo, la candidata naranja no se arrugó y le plantó cara a los facinerosos ofreciendo una rueda de prensa enmedio del insoportable griterío.