A la espera del siguiente encuentro entre Rajoy y Rivera de cara a la investidura aumenta la presión sobre Pedro Sánchez para que se abstenga e Íñigo Errejón le pide que no haga caso a las presiones.
Las palabras de Rodríguez Zapatero hacen eco en el resto de fuerzas política. Podemos que aspira a formar una mayoría alternativa con Sánchez, le pide que no haga caso. Y le recuerda que si quiere ser oposición lo primero es que España tenga un Gobierno. Maroto no descarta que la Investidura de Rajoy sea después de las elecciones vascas y gallegas.
Es decir a finales de septiembre de 2016. El PP pide a los barones que se desmarquen de Pedro Sánchez. Y le sugiere que además de criticar la línea oficial públicamente voten en contra en el Comité federal.
EL PSOE EN LA ENCRUCIJADA
La dirección del PSOE quiere cortar cualquier atisbo de duda, fuera y dentro del partido, respecto a un cambio de opinión que les lleve a facilitar la investidura de Mariano Rajoy con su abstención.
«Todos los socialistas estamos unidos en el no a Rajoy y no nos van a quebrar», dijo con solemnidad el portavoz socialista Antonio Hernando.
«Vamos a defender la autonomía del PSOE, pese a quien pese».
El mensaje iba dirigido contra las presiones que ejercen ciertos portavoces del PP y también contra las posiciones de relevantes líderes del PSOE partidarios de abrir un debate sobre esa postura.
Varios noes desgranó este 5 de agosto de 2016 el número tres del partido, Antonio Hernando, de la máxima confianza de Pedro Sánchez, como cortafuegos tanto a los miembros como a los ajenos al partido abogan por la abstención en la investidura de Rajoy -un cambio que le valdría para ser elegido si se da por supuesto que Ciudadanos pase al sí-.
«Todos los socialistas vamos a estar unidos en el no; no vamos a apoyar a Mariano Rajoy; no vamos a abstenernos; no vamos a seguir los consejos ni las advertencias del PP», declaró Hernando, pausadamente, para dar cierta solemnidad a su declaración en la sede de su partido en Almería.
El contenido de esta declaración del dirigente socialista también sirve como respuesta a los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Pero no solo a ellos; también va dirigida al expresidente del Parlamento Europeo, José Borrell, y al exministro José Bono, partidarios de buscar una solución diferente de la negativa a la investidura como salida al bloqueo institucional actual.
El hecho de que en las últimas horas dirigentes del PP hayan arreciado su presión para que el PSOE se abstenga le sirvió a Hernando para señalar también a los populares.
«Vamos a defender la autonomía política del PSOE, le pese a quien le pese, y vamos a cumplir el compromiso con los ciudadanos de no propiciar un Gobierno presidido por el señor Rajoy». «Ni apoyaremos ni nos abstendremos».
Solo habían transcurrido 24 horas desde que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero pidiera abrir en el PSOE «un debate interno» para discutir sobre la formación de un Ejecutivo, a sabiendas de que en el partido se entendió claramente que ese debate es para reconsiderar la posición de rechazo, porque él entiende que varios dirigentes territoriales querrían ese cambio.
En el partido también hay otras voces que piden que se explore la vía de formar un Gobierno con Podemos y quizá los nacionalistas, que es lo que el ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba denominó «el Gobierno Frankenstein».
Este exdirigente socialista defendió en una charla con el traicionalmente prosocialista ‘El País’, «firmemente el derecho de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero a expresar su opinión».
No quiso entrar ayer en disquisiciones sobre qué tiene que hacer su partido, sino que apeló al artículo que escribió la pasada semana en El País en torno a «la política grande» que conduce a la flexibilidad y a defender sobre todo los intereses de España.
También el presidente aragonés, Javier Lambán, defendió a través de su cuenta de Twitter «la propuesta de debate interno de Zapatero». Y añadió:
«Yo vengo intentándolo, aun a costa de ser insultado por algunos compañeros».
La posibilidad de que se abra una discusión en el partido sobre este asunto no se vislumbra de momento.
«El último comité federal del 9 de julio debatió durante más de siete horas. No creo que haya ningún dirigente del PSOE que vaya a cambiar de opinión porque ningún dirigente del PSOE quiere indultar a Mariano Rajoy, con el sí o la abstención».
