Fortuito y agradable. Así fue el encuentro entre Tita Cervera y su hijo y su nuera en una calle de Madrid. Según ha confirmado el entorno de la Baronesa, el encuentro, que duró una hora, se produjo de forma casual cuando Tita salía de una pastelería madrileña cercana al Thyssen y resultó ser muy agradable y amistoso. Sin embargo, el entorno de Borja y su mujer asegura que la charla duró unos diez minutos.