La habitual división de opiniones que se produce en toda representación de ópera se ha puesto de manifiesto hoy antes de subir el telón. Los pitos y abucheos han rivalizado con los aplausos en el momento en que los Príncipes de Asturias han entrado en el palco del Liceu, donde están asistiendo a la representación de «L’Elisir d’amore», de Donizetti.