Era uno de los pocos editores de raza que todavía quedan en la prensa española.
Alfonso de Salas (Madrid, 1943) falleció el 23 de septiembre de 2019, a los 76 años de edad, tras una larga enfermedad .
El histórico editor de medios de comunicación, impulsor de Grupo 16 y de los diarios El Mundo y El Economista, tuvo una prolífica trayectoria. Primero como gestor financiero de compañías eléctricas y de telecomunicaciones y, después, como directivo de los grupos más relevantes de la prensa española, tanto en la Transición como en Democracia.
Gestor accesible y dialogante, como le recuerdan quienes trabajaron con él, se caracterizó por ser generoso y un gran formador de equipos. Su premisa básica en el mundo del periodismo, donde fue protagonista durante casi cuatro décadas, fue tener una prensa independiente gracias a «una estructura empresarial firme con músculo financiero».
En el sector se le recuerda como uno de los últimos «grandes editores» de la prensa española. Esos que desde sus despachos lograron que los diarios fueran rentables, alumbrando una época dorada -los años noventa- en la que se vendieron más ejemplares que nunca y se lograron más ingresos que nunca.
Revolución en Grupo 16
Sus primeros pasos profesionales los dio en el año 1975 cuando ficha por Alcatel (Standard Electric), como director financiero. En esta compañía de telecomunicaciones consigue poner en marcha el Proyecto Sonelec en Argelia, construyendo fábricas de material telefónico. Sonelec supuso un verdadero salvavidas económico para la compañía española.
En 1979 ficha por Endesa como director de Planificación y Organización. En poco tiempo se convierte en la mano derecha de Juan Belloso, director financiero de la eléctrica durante estos años y juntos logran consolidar las cuentas de la compañía
En 1982, De Salas recala en el mundo de los medios de Comunicación, del cual nunca más se marcharía. Su hermano mayor, Juan Tomás de Salas, había fundado en 1971 el semanario Cambio 16, y años más tarde Historia 16 y Diario 16. Fue nombrado director general del periódico, en un momento de pérdidas económicas. Tres años después y tras poner en marcha una nueva forma de gestión, estas cabeceras volvieron a ser rentables.
Fue uno de los artífices de la creación del Grupo 16, una nueva manera de entender los periódicos y el negocio de la prensa en la que diferentes cabeceras sumaban fuerzas en una sola empresa, sólida y aprovechando sinergias. Grupo 16 llegó a tener más de 15 cabeceras y 8 emisoras de radio. También relanzó Diario 16, hasta situarlo en la tercera posición de los rotativos del país.
Fundador de ‘El Mundo’
Diferencias con su hermano y tras la salida de Pedro J. Ramírez de la dirección de Diario 16 por las presiones del gobierno socialista de Felipe González, se embarca en una nueva aventura periodística. Junto con el propio Pedro J. Ramírez, Juan González y Balbino Fraga fundan El Mundo del Siglo XXI, un nombre de su propia creación.
En seis años lograron convertir a El Mundo y su empresa editora Unedisa, en uno de los principales grupos editoriales españoles. El Mundo se situó en la segunda posición del ránking de periódicos de España sólo por detrás de El País y se sentaron las bases para la creación de la actual Unidad Editorial.
‘El Economista’, su último proyecto
No obstante, inquieto y emprendedor, se embarcó en una nueva aventura profesional pese a estar plenamente consolidado. En febrero de 2006 creó, con dos de los consejeros fundadores de El Mundo, Juan Gonzalez y Gregorio Peña, el periódico económico El Economista, el primer diario español que ha integrado desde sus comienzos las redacciones de papel e internet.
En 2014 dio el salto con El Economista a América (con la apertura de una sede principal en México y otras en Colombia, Chile, Perú y Argentina). Actualmente el 40% de los usuarios de El Economista vienen del continente americano.
De Salas, un gestor accesible y dialogante, volcó e invirtió sus esfuerzos en El Economista, logrando situarlo como uno de los referentes de la información financiera digital. Licenciado en Derecho y máster en economía por la Universidad de la Sorbona, también presidió las bodegas de Ribera del Duero que llevan el nombre de su marquesado, Montecastro y Llanahermosa.
