Albert Rivera aseguró este 11 de agosto de 2016 que no entrará en el Gobierno de Mariano Rajoy, aunque el PP y Ciudadanos acaben firmando un pacto de investidura.
«No, en ningún caso. No nos fiamos. No nos podemos fiar de un partido imputado por corrupción».
El líder de Ciudadanos se comprometió en campaña a no apoyar la continuidad del presidente en funciones en La Moncloa.
Ahora está dispuesto a negociar su voto a favor. De la misma manera, tras las elecciones del 20-D, Ciudadanos anunció que «en ningún caso» apoyaría la candidatura del socialista Pedro Sánchez como presidente, y finalmente lo hizo. Esas dos rectificaciones alimentan ahora las esperanzas del PP.
Los dos partidos afrontan su posible negociación distanciados por el distinto alcance que querrían darle al acuerdo.
Mientras que Rajoy aspira a un pacto de legislatura, que podría incluir la entrada de su contraparte en el Ejecutivo, Rivera quiere limitarse a un pacto de investidura, permaneciendo en la oposición.
El PP ya ha puesto en marcha su estrategia para convencer a Ciudadanos de que puede ser necesario un nuevo cambio de posición.
Si llegan a negociar, el candidato empleará el argumento de que un mayor compromiso de su socio potencial le daría al Gobierno la estabilidad que necesita para afrontar una legislatura marcada por el reto de los independentistas catalanes y de la recuperación económica.
Ese, precisamente, fue el razonamiento que llevó a Ciudadanos a abrirse a entrar en un Ejecutivo del PSOE la pasada legislatura.
Sin embargo, antes de que las negociaciones echen a andar es necesario que el PP apruebe las seis condiciones que le exige Ciudadanos y que se fije fecha y hora para la votación de investidura.
Tras reunirse el miércoles 10 de agosto con Rivera, Rajoy convocó a su Ejecutiva para el próximo miércoles. El líder de Ciudadanos salió de su reunión con el del PP sin conocer que la decisión se retrasaría una semana.
En consecuencia, la fecha le sorprendió, puesto que comparte con el candidato el argumento de que es urgente formar gobierno para aprobar los Presupuestos antes del 15 de octubre, como exige Bruselas.
«Yo lo habría convocado [la Ejecutiva] para hoy o para mañana».
«Son seis puntos de sí o no».
«Es media página con condiciones muy claras, que por otra parte el PP y el PSOE han tenido que firmar en algunas comunidades autónomas».
«Yo la habría convocado a las 24 horas».
