Otherlab Sweaters / YouTube
La start-up estadounidense Otherlab desarrolló una tela que se adapta a distintas temperaturas. Como lo revela IEEE Spectrum, la nueva tela cambia de grosor de acuerdo a la temperatura del ambiente, sin necesidad de usar baterías o cualquier otro tipo de energía externa, y puede ser usada en la fabricación de ropa de uso masivo.
Las prendas que se puedan usar por igual tanto para el frío como para el calor no existen. Así, la cantidad y variedad de ropa depende de la temperatura, obligando a las personas a vestirse por capas. Partiendo de esta realidad, Otherlab decidió crear una tela para prendas “universales” que puedan ser usadas en distintas temperaturas, desde los días más soleados hasta los más fríos.
La nueva tela está hecha de varias capas de materiales que responden a los cambios de temperatura de manera distinta. Por ejemplo, en caso de frío, uno de los materiales se contrae más que otros, haciendo que la tela forme pliegues con bolsas de aire dentro. Ante el calor, las fibras, por su parte, se expanden haciendo que la tela quede completamente plana.
Todavía no se tienen mayores detalles sobre esta nueva tecnología. Sin embargo, se sabe que su creación se lleva a cabo por pedido del Departamento de Energía de los Estados Unidos, dentro del marco de la agencia de proyectos de investigación para los materiales de adaptación térmica.
El septiembre del año pasado, un grupo de ingenieros de la Universidad de Stanford anunció el desarrollo de un nuevo material semi-sintético en base a polietileno nanoporoso. Esta tela es superior a las telas naturales y otras de tipo sintético para disipar el calor del cuerpo. En ella, las fibras de polietileno están interconectadas con poros del diámetro de 50 a 1000 nanómetros.
Basilio Sychev
n+1
nmas1.org
