Cada vez está más cerca la fecha límite de fines de marzo, impuesta por la primera ministra británica Theresa May, para comenzar el proceso de separación de Reino Unido de la Unión Europea (UE), conocido como Brexit.
Pero hay mucha incertidumbre sobre qué pasará con el comercio entre los británicos y la UE, que hasta ahora ha sido su principal socio comercial.
La pregunta no es menor: estamos hablando del bloque comercial que más exporta en el mundo (la UE) y del país que ocupa el décimo puesto en la lista de mayores exportadores del planeta (Reino Unido), según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Banco Mundial.
Mientras Reino Unido pertenezca a la UE, todas las empresas con sede en territorio británico pueden vender sus productos a clientes europeos sin pagar impuestos adicionales.
Asimismo, los consumidores y firmas británicas pueden importar de la UE sin tributos.
Esto cambiará una vez se implemente el retiro británico.
May ya ha descartado que Reino Unido siga formando parte del mercado común europeo luego del Brexit.
¿Cuál es la estrategia entonces?
Hay dos opciones para mantener el comercio británico con Europa.
Un nuevo acuerdo negociado como el que la UE tiene con Canadá y Corea del Sur, que elimina la mayoría de los aranceles. Pero esos convenios suelen demorarse, y las tensiones políticas resultantes del Brexit pueden retrasar un acuerdo entre Londres y Bruselas.
Un pacto en los términos de la OMC.
Pero, ¿qué es la OMC?
Es una agencia internacional con 164 países miembros, de la que son integrantes Reino Unido y los países de la Unión Europea.
¿Por qué Reino Unido y la UE no pueden siguen comerciando como antes?
Uno de los más importantes principios de la OMC es que los países no deben discriminar entre los miembros de la organización.
Por ello Reino Unido y la UE tendrían que imponerse entre ellos las mismas barreras que establecen a las importaciones de otros países.
Y aparte de los aranceles, ¿qué otros aspectos de las regulaciones comerciales británicas cambian después del Brexit?
Hay muchos otros tipos de restricciones comerciales. Incluyen reglas en especificaciones de productos, denominaciones de origen, regulaciones para la prestación internacional de servicios y otros.
Reino Unido tendrá que decidir si quiere mantener o no las reglas de la Unión Europea.
¿Cómo se resolverán las disputas comerciales entre Reino Unido y la Unión Europea?
En la actualidad, una disputa comercial entre Reino Unido y la UE puede dirimirse ante la Corte Europea de Justicia.
Pero Theresa May ha dicho que la jurisdicción de ese tribunal en Reino Unido llegará a su fin.
Eventualmente, si hay un acuerdo comercial entre Londres y la UE, éste podría incluir un arreglo para que algún tribunal pueda resolver esas disputas.
¿Y los otros socios posibles?
Cerca del 44% de las exportaciones británicas fueron a la UE en 2015. Mantener esos mercados es una prioridad. Pero si no es posible, Londres ha discutido otras posibilidades, entre ellas las siguientes:
1 ¿Un acuerdo con Washington? Londres cree que negociar directamente con Estados Unidos puede abrir nuevos mercados. Pero el gobierno Trump parece más interesado en el proteccionismo que en el libre comercio.
2 ¿Las antiguas colonias? Algunos hablan de buscar mercados en la Mancomunidad Británica, que incluye mercados tan atractivos como India. Pero Londres parece estar más interesado en ello que sus antiguos dominios.
3 ¿China? Los gobiernos británicos llevan tiempo cortejando a Pekín. Pero el mercado chino ha sido duro de penetrar para cualquier nación.
Andrew Walker BBC