No es la primera vez que ocurre. Otro de los murales callejeros de Banksy, en este caso una pieza especialmente famosa que satiriza la vigilancia a la ciudadanía por parte del Gobierno, ha desaparecido de su emplazamiento en Cheltenham, una ciudad inglesa del sudoeste a 175 kilómetros de Londres, sin que todavía esté claro si ha sido destruido o bien arrancado del edificio con fines lucrativos. El mural gozaba del estatus de obra protegida desde el año pasado por decisión municipal.
Spy Booth (La cabina espía) el título de esa obra de arte urbano plasmada en una pared de un inmueble de la localidad de Cheltenham (unos 110.000 habitantes) por el grafitero más célebre del mundo, ha sido objeto de controversia desde que apareciera una mañana de abril de 2014 junto a un edifico georgiano del siglo XIX y catalogado. Y lo sigue siendo ahora que se ha esfumado.
Versaba sobre la vigilancia de las autoridades a la población, ya que en ella aparecen tres espías, con gabardinas, gafas de sol y todo tipo de aparatos de vigilancia, como si estuvieran pinchando la llamada del usuario de una cabina de teléfono real.
Estaba protegida desde hace un año tras una decisión municipal. Por el momento se desconoce si la pieza ha sido arrancada del inmueble y robada, con intención de ganar dinero con ella, o destruida, tal y como recoge elpais.com. Esta última opción fue la primera hipótesis debido al gran cúmulo de escombros que se encontraron en el lugar. Pero al no haber restos con pintura se aceptó también la otra posibilidad, que la obra haya sido arrancada.
Esta pieza de grafiti apareció pintada en la pared de un edificio de la ciudad al sudoeste de Inglaterra en abril de 2014. Entonces creó polémica, por un lado, porque el inmueble es del siglo XIX y está catalogado, y por otro, porque había pasado poco tiempo desde que salieran a la luz las revelaciones de Edward Snowden sobre la implicación británica en el espionaje de personas.
Sin embargo, los habitantes de Cheltenham realizaron una fuerte campaña hasta que la obra fue protegida. Como resultado, aunque esto no evitó que el mural sufriera en varias ocasiones actos de vandalismo, el edificio se convirtió en uno de los más fotografiados del país por el interés que despertó en los turistas.
Alex Chalk, diputado por la circunscripción local, ha pedido que se abra una investigación para esclarecer los hechos. Según relata el medio español, el consejo municipal del municipio inglés ya ha contactado con el dueño del inmueble, quien no ha querido responder a los medios.
De hecho, el edificio está en venta desde hace meses, y su precio (unos 245.000 euros) es mucho menor de lo que suele costar cualquier obra del famoso grafitero en el mercado. Por ello, Mark Nelson, miembro del consejo de Chentelham, ha querido recalcar que «la protección de la obra de Banksy» siempre ha sido una prioridad para el municipio, «y el dueño sabía que era una obligación protegerla mientras se llevaran a cabo las obras».
