Ramón Espinar, el hombre del día, ha comparecido en rueda de prensa para dar explicaciones del escándalo que le tiene como absoluto protagonista–Ramón Espinar: joven sin futuro en 2014…¡pero haciendo negocios inmobiliarios en 2010!–.
En su intervención, el actual senador de Podemos y diputado en la Asamblea de Madrid se ha declarado «dolido» y «golpeado» por la información que en la mañana de este 2 de noviembre de 2016 ha contado la cadena SER, en la cual se aseguraba que Espinar hizo negocio tras vender un piso de protección oficial con el que fue agraciado–Para Pablo Iglesias la culpa de que Espinar especulase con un piso de protección oficial es… ¡del mensajero! –.
Espinar ha reconocido que compró una vivienda protegida en Alcobendas por unos 146.224 euros sin sorteo público cuando era solo un estudiante y se encontraba en paro. Posteriormente la vendió por 176.000 euros, pero el dirigente podemita, a modo de defensa, ha dicho que solo tuvo «unos 19.000 o 20.000 euros de beneficio» porque la información de la SER no ha tenido en cuenta el IVA que tuvo que pagar, amén de otros gastos extra, que tampoco ha sabido precisar.
En su comparecencia, cuanto menos confusa en sus explicaciones, Espinar ha aceptado preguntas pero se ha mostrado desafiante y retador con algunos periodistas. Si pretendía dar imagen de controlar la situación, no parece haberlo conseguido.
Abrió fuego la enviada de la SER, que le acribilló sin piedad: «Gracias por comparecer hoy, quiero recordarle que desde mi emisora le pedimos explicaciones hace muchas semanas, pero celebro que aunque sea tarde lo haga».
Tras ella, una compañera de laSexta le hizo ver al senador que el piso en cuestión estaba situado en la localidad madrileña de Alcobendas, donde curiosamente, el alcalde que gobernaba la ciudad tenía una estrecha relación con el padre de Ramón, el socialista José Caballero.
Son viviendas de la CAM, y promovidas por una cooperativa de suelo, no entiendo la pregunta ni que ver el Ayuntamiento de Alcobendas en esto
Caballero (PSOE) era el regidor de Alcobendas que precisamente concedió el suelo público municipal a Vitra (la cooperativa vinculada a CCOO), que adjudicó las viviendas.
